Todos los coches

Todos los coches que se parecen al tuyo 
son tu coche
y yo te imagino dentro de todos ellos
mientras circunvalo la rotonda,
escalo la avenida y me acarician los jirones de niebla 
que flotan como puntos suspensivos.

En uno llevas coleta,
vas concentrada y hundida en el asiento
perdida entre llamadas y mensajes
que no te apetece leer ni escuchar.
En otro pelo suelto,
camino del trabajo y lista para salir,
rebelada contra tus despóticos horarios.

La bocina de un vecino me devuelve a a vía,
me sobran espejos para imaginarte.
La radio homenajea a un artista muerto
que ni yo ni tú conoces,
mientras mi coche me arrulla
como mi imaginación al tuyo.

Quiero ser para ti
el chaval del coche rojo
con todo tirado por los asientos
que grita la letra de alguna canción sorda
mientras conduce despistado 
jugando a imaginar
que todos los coches son el tuyo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una hora

Posible

Tarde