volver

Desplazo la emoción en ti, para vivir.
Me adueño de tus turnos de noche
en una vigilia edulcorada, innecesaria.
Voy hasta la tercera avenida
pensando en perderme
para encontrar de rebote
el camino a tu casa.
Pienso en señales que no existieron
y me invento nuevas.
Te digo lo contrario a lo que quiero decirte.
Me obsesiono con obsesionarme.
Pienso en el color de tus mejillas
deseando ruborizarme delante de ti,
para que veas. Quiero que tus pupilas me atraviesen.
Quiero que tus labios... completen la frase.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una hora

Posible

Tarde