¿Dónde estamos?

Estas lágrimas son por ti
pero este abrazo no es mi abrazo,
estas piernas no son tus piernas
y esta espalda no es la tuya.

Solo vengo a contradecirme, déjame,
a quedarme para nunca
y salirme de tus huesos
como un dolor y un grito,

porque llevo un tiempo mejorando
pero no mejoro,
llevo un tiempo queriendo
pero no quiero,
y mientras tanto lo nuestro
es demasiado complejo
para disolverse en una estrofa,
como el café que no me tomo contigo.

He visto tu proceso y duele,
me he asomado a tu balcón sin asomarme,
te sigo desde lejos, saltando tus charcos
o pisándolos con mis ojos verdes
pero, sinceramente,
ya no tengo ninguna idea
de dónde estás, de dónde estoy,

¿dónde estamos?

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