Lo imposible y las circunstancias

Inventé a una mujer que no existe
con la pluma que ahora te escribe,
levanté un palacio imaginario
que se desplomó cuando lo habitamos.

Por eso a ti te quiero querer en el olvido,
sin testigos, sin lunares,
sin las fauces abiertas del mundo
dispuestas a devorarme.

Quiero pedirme otra copa,
quiero quedarme hasta siempre,
quiero que no me conozcas,
quiero que no me lo espere
si me dices que te quedas,
que hoy te da igual su mano,
el trabajo, el dinero, el reloj,
la semana que ya hemos partido
destrozándonos el miércoles.

Aficionado a tenerlo todo en contra
tuve que encontrarte ahora,
cuando parece
que lo mismo que nos une
es lo que nos separa,

lo imposible y las circunstancias.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una hora

Posible

Tarde